Epistemología y Cultura Científica: Tarea 8 - Explicación y comentario

 ¡Hola!

Contaminación, calentamiento global, cambio climático, pérdida de biodiversidad,... ¿racismo ambiental? Recientemente, en la página web de Union of Concerned Scientists (1) se ha publicado un informe sobre el racismo que sufren algunas personas a nivel medioambiental en la ciudad estadounidense de Kansas City. Pero... ¿Qué es el racismo ambiental?

Básicamente, el racismo ambiental consiste en la discriminación de una parte de la sociedad que no puede disfrutar de un medio ambiente saludable, sino que está expuesto a contaminación y a recursos naturales poco seguros. Este tipo de racismo afecta a millones de personas a lo largo y ancho de nuestro planeta. Según el Foro Económico Mundial, adopta diversas formas y, desgraciadamente, en muchas ocasiones, está sostenido por leyes y políticas discriminatorias (2). De esta manera, a nivel local, se generan zonas ricas y zonas pobres donde el entorno no es para nada agradable (altos niveles de contaminación, ausencia de agua potable, etc.). Por otro lado, este problema también afecta a una escala global, notándose diferencias entre los países desarrollados y aquellos países en vías de desarrollo. Asimismo, el racismo ambiental hace que las comunidades indígenas no participen en la toma de decisiones sobre su propio territorio y no tengan más remedio que vivir en las condiciones creadas debido a diversas actividades poco amables con el medio ambiente.

El problema del racismo ambiental tiene su origen en el colonialismo y se ha agravado debido a la globalización (2). Desafortunadamente, hay muchos casos diferentes de este tipo de discriminación: las comunidades indígenas que luchan por ser escuchadas en la Amazonía, los pueblos asentados al lado de vertederos en Asia y África, etc. De hecho, solo en Estados Unidos se han dado numerosos casos como estos. Por ejemplo, uno de los casos más famosos ocurrió entre abril de 2014 y diciembre de 2015, cuando cientos de personas se envenenaron con plomo debido al tratamiento indebido del sistema de agua corriente de Flint, en Michigan. La mayor parte de los afectados pertenecían a comunidades negras pobres y no fueron atendidos por las autoridades cuando presentaron sus quejas y denuncias.

Concretamente, en el informe realizado por Center for Science and Democracy at UCS y la organización CleanAirNow se explica que las comunidades de negros con bajos ingresos en Kansas City se enfrentan a un mayor riesgo de exposición a peligros ambientales. Esto incluye la exposición a emisiones industriales y a contaminantes peligrosos. Estos peligros están asociados con una miríada de consecuencias negativas para la salud que incluyen cáncer, enfermedades respiratorias y una esperanza de vida más corta. Además, se comenta que esta injusticia social y medioambiental ha sido auspiciada por las prácticas políticas llevadas a cabo en años anteriores.

¿Y cómo se soluciona el problema del racismo ambiental? A nivel general, en las décadas de los 70 y los 80, surgieron precisamente en EE.UU. los movimientos por la justicia medioambiental que buscan acabar con esta desigualdad. En resumidas cuentas, las soluciones propuestas pasan por incluir a las minorías en la toma de decisiones y acabar con la segregación en guetos realizando una mejor planificación urbana (2). También, es clave reforzar el sistema judicial y las regulaciones de salud de los lugares de trabajo, potenciar las energías verdes e incorporar formas limpias de reciclaje y eliminación de residuos. En definitiva, solo acabando con las malas prácticas medioambientales será posible acabar con el racismo medioambiental y sus consecuencias, tanto sanitarias como sociales y económicas (2).

En el caso concreto del problema de Kansas City, el movimiento de justicia ambiental local ha estado trabajando para abordar las desigualdades mediante el establecimiento de una red de monitorización del aire que proporciona datos locales en tiempo real que las personas pueden utilizar. Asimismo, el informe pone de manifiesto otras medidas necesarias para mejorar la vida de las personas afectadas:

- Desarrollar protecciones basadas en la ciencia para proteger a las personas de los riesgos químicos y los impactos acumulativos de la exposición a la contaminación y al cambio climático.

- Fortalecer la aplicación de las políticas ambientales positivas vigentes.

- Proporcionar a las comunidades de justicia ambiental fondos directos para realizar ciencia comunitaria y tomar decisiones informadas.

- Hacer que los datos sean accesibles al público, facilitar la participación pública e involucrar significativamente a las comunidades en la toma de decisiones.

Esperemos que el informe llegue a los políticos y gestores responsables para que se lleven a cabo aquellas acciones necesarias, teniendo en cuenta a la comunidad para la toma de decisiones, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de muchas personas en Kansas City.

Fuentes consultadas

(1) Reed, G., Lugo-Martínez, B. y Kalman, C. (2021). Environmental Racism in the Heartland: Fighting for Equity and Health in Kansas City. Recuperado el 5 de enero de 2022 de https://www.ucsusa.org/resources/environmental-racism-heartland#read-online-content

(2) Alonso, T. (2020). ¿Qué es el racismo medioambiental y cómo podemos evitarlo en las ciudades? Recuperado el 5 de enero de 2022 de https://tomorrow.city/a/evitar-racismo-medioambiental