Periodismo científico - Tarea 5
Mitigación, más allá del cambio climático
El cambio climático es una realidad ineludible y, sin embargo, todavía hay muchas personas que no saben de qué se trata, cómo se originó, de qué forma afecta a sus vidas... Pues bien, lo primero de todo es aclarar que no es lo mismo hablar de cambio climático que de calentamiento global, aunque son conceptos relacionados. El calentamiento global consiste en el aumento de la temperatura media del planeta por el incremento del efecto invernadero. ¿Y qué es el efecto invernadero? Básicamente consiste en el calentamiento de la atmósfera terrestre por medio de ciertos gases, como el dióxido de carbono, que dejan pasar la luz solar pero retienen el calor, como hacen las paredes de cristal de un invernadero. A lo largo de la historia del planeta, la concentración de estos gases ha ido fluctuando y, por tanto, la temperatura media global también se ha ido modificando, apareciendo épocas de sequía y edades de hielo. De esta forma es cómo el clima terrestre va cambiando.
Sin embargo, el cambio climático que vivimos en la actualidad está acelerándose por las grandes emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Esta situación está generando un incremento de la temperatura global que ha hecho que el año 2020 sea el más caluroso desde que existen registros. Sin ir más lejos, durante el mes de agosto de 2020 la temperatura en España alcanzó su máximo histórico con 47,4ºC. El incremento de las temperaturas puede ser de 2,2ºC respecto a los niveles preindustriales en 2040, y de 3,8ºC en 2100, según el estudio realizado por un grupo de más de 80 científicos en el informe "Cambio climático y medioambiental en la cuenca mediterránea" de la red Mediterranean Experts on Climate and Environmental Change (MedECC).
El cambio climático tiene consecuencias, a veces, devastadoras. Piensen, por ejemplo, en las enormes masas de hielo de los glaciares que se están derritiendo a un ritmo sin precedentes, haciendo que el nivel del mar aumente e inunde costas bajas en zonas de todo el planeta. Esto hace que millones de personas que viven al lado del mar se vean perjudicadas perdiendo sus casas y sus modos de vida. Asimismo, el calentamiento de la atmósfera hace que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor o las inundaciones, sean cada vez más habituales. Estos eventos generan, a su vez, pérdidas de cosechas y terrenos o migrantes climáticos.
La ciencia ha demostrado que la actividad industrial humana ha provocado la mayor parte del calentamiento global debido a la emisión continua y descontrolada de gases de efecto invernadero. Sin embargo, cabe pensar que no es nada especialmente preocupante si ya ha ocurrido en el pasado y forma parte de la dinámica "normal" del clima del planeta. Falso. El rápido aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera hace que los cambios en los patrones climáticos sean tan veloces que los seres vivos no consiguen adaptarse a tiempo. Esto produce la extinción de cientos de especies y ecosistemas. Se van para no volver... El ser humano también debe adaptarse al cambio, por ejemplo, construyendo diques de contención en la costa para evitar los efectos del aumento del nivel del mar o estableciendo medidas de prevención como son los planes de evacuación ante determinados eventos climáticos. No obstante, la adaptación no es suficiente, hace falta algo más.
La mitigación del cambio climático complementa la adaptación. Básicamente, consiste en el conjunto de medidas que buscan reducir las fuentes y potenciar la reducción de los gases de efecto invernadero. Algunos ejemplos son la utilización de energías renovables, fomentar el uso de transporte público, promover la eficiencia energética o capturar directamente el carbono atmosférico de distintas formas. ¿Capturar el carbono? La forma más sencilla de entender este concepto es por medio de la reforestación. Las plantas, al realizar la fotosíntesis, convierten el dióxido de carbono en materia orgánica reduciendo, así, la concentración del gas en la atmósfera. Sin embargo, hay muchos métodos diferentes de capturar carbono atmosférico. Uno de ellos, todavía poco conocido, es la alcalinización artificial del océano (AAO). Actualmente, existen varios proyectos de investigación que buscan encontrar evidencia científica que apoye la realización a gran escala de alcalinización oceánica con el objetivo de retirar de la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono. OceanNETs es uno de esos proyectos y está siendo realizado por el instituto alemán GEOMAR de investigación marina. Recientemente hemos podido entrevistar a uno de los investigadores del proyecto que nos ha explicado cómo la AAO puede ayudar a combatir el cambio climático.
Buenas tardes, Sr. Smith. Muchas gracias por entrevistarse con nosotros. En primer lugar, ¿podría explicarnos en qué consiste la alcalinización artificial del océano?
El océano y la atmósfera se encuentran en un equilibrio químico. Esto significa que si la concentración de dióxido de carbono aumenta en la atmósfera, el exceso de este gas será absorbido por el océano para intentar llegar a un equilibrio en las concentraciones. Debido a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero, el océano ha estado absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que ha provocado la acidificación oceánica por el incremento de la concentración de este compuesto en el agua marina. La alcalinización artificial se basa en añadir al agua materiales alcalinos, es decir, poco ácidos, como la cal o el olivino, con el fin de que absorban el dióxido de carbono disuelto en el mar y, de esa forma, reducir la acidificación y conseguir que el océano siga capturando el gas de la atmósfera.
¿En qué punto se encuentra la investigación científica al respecto?
La AOA busca reducir la concentración de carbono de la atmósfera, por tanto, se trata de una tecnología basada en emisiones negativas (NETs, por sus siglas en inglés). Las NETs son tecnologías en desarrollo y todavía es necesario avanzar en el estudio científico de su viabilidad y consecuencias sobre el medio ambiente. Desde GEOMAR estamos realizando diversos proyectos en lugares con condiciones diferentes para analizar todas las ventajas y desventajas que puede presentar la AOA. Hemos realizado estudios en aguas de Gran Canaria, así como en algunos fiordos del norte de Europa, utilizando grandes mesocosmos (bolsas gigantes que encierran una parcela de agua) donde se pueden manipular las características del agua marina sin que se vea afectado el entorno natural.
Según los estudios realizados hasta la fecha, ¿cuáles son las principales consecuencias de la AOA?
Los últimos modelos predicen que la AOA permitiría reducir inmensas cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera. Sin embargo, esos mismos modelos indican unas consecuencias ecológicas sin precedentes y de alcance desconocido. Por tanto, aunque la AOA presenta grandes ventajas como medida de mitigación del cambio climático, puede generar efectos adversos de gran calado. Es importante seguir apoyando los proyectos de investigación en esta línea.
En resumen, el cambio climático no es algo nuevo, convivimos día a día con sus consecuencias y debemos adaptarnos para sobrevivir. Sin embargo, adaptarse no es suficiente. La humanidad debe seguir investigando medidas de mitigación que ayuden a frenar el avance incesante de este monstruo. ¿Será la alcalinización artificial del océano una de las soluciones al problema? Sin duda, el apoyo a los proyectos científicos por parte de los gobiernos y de la ciudadanía a nivel global es fundamental.
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